Al final incluso encontré el amor en la guapisima y Ingeniera Brasileña Lilian De Menezes. “La idea que tenía yo y mis padres, era quedarme en Londres seis meses y al final, me gusto tanto que me quede seis años".

En estos seis años, Borja se dedicaba a trabajar en varios Hoteles importantes de Londres. “Empecé haciendo labores de camas, limpiar los baños, pero luego las cosas fueron mejorando para mí, y acabé trabajando en un hotel de cinco estrellas, del que conseguí ser el Gerente del Restaurante.”
 
“Me habitué a vivir fuera con lo que volver a Grao, me resultaba ya más difícil, porque cuando podia venir a Grao, me encontraba con que mis amigos estaban ya todos casados, trabajando y me encontraba en Grado como algo perdido.”

“Después de mi etapa en Londres, decidimos yo y mi mujer Lilian De Menezes, Brasileña, la cual conocí en Londres en el 2002, cambiar de aires y nos trasladamos a Irlanda,  porque me habían ofrecido un interesante trabajo en una empresa farmacéutica, que se dedicaba a vender productos de óxido nítrico, para niños recién nacidos, por toda Europa, y yo estaba al frente del servicio de atención al cliente.”

“En Irlanda me tocó vivir una época muy buena, donde había mucho dinero y trabajo para todo el Mundo, estuve también seis años. Esta fué mi última estancia en un país Europeo, pero justo antes de irnos para Brasil y como teníamos los dos bastante dinero ahorrado, decidimos que nos merecíamos unas buenas vacaciones y nos fuimos, nada más y nada menos que  a dar "la vuelta al Mundo". Lo pasamos muy bien, fue para los dos una experiencia inolvidable, que duro seis meses. Estuvimos en África haciendo Safari, Australia, Nueva Zelanda y para acabar en América del Sur”.

Hablando de Grado, Borja nos comenta “Yo viví en la granja del Rellan en Llanteares (Grado) hasta los ocho años, luego pase a vivir a donde tengo todavia la casa donde viven mis padres en la plazoleta de la Capilla de los Dolores. Recuerdo mucho este lugar, las palmeras que había en la plazoleta de la Capilla de los Dolores, aquí jugábamos,¡ madre mía! horas y horas al fútbol.

También recuerdo cuando quedábamos todos los sábados los amigos, para jugar partidos de fútbol sala en la cancha del frontón,  mi etapa de juveniles en el Mosconia, aunque mis mejores recuerdos y momentos deportivos que pase en Grado, fue cuando jugué con varios equipos de fútbol sala de Grado, recuerdo en el Telegrado, el 20 Grados y el Tragos”.

“Tengo muy buenos recuerdos de las fiestas de Santiago y Santa Ana, echo mucho de menos el encontrar a todos los amigos y echarnos unas sidras ya bien temprano todos borrachos en el 'prao' del parque”, comentaba emocionado Borja.

Lo que sin duda echa más en falta Borja son las fiestas de la Flor “Desde que me fuí en el año 1998, nunca más me coincidió con las fiestas de la Flor", pero por contrario siempre que puedo venir coincide con alguno de los mercados del domingo, en esto tengo suerte porque en un día te la oportunidad de poder ver a mucha gente y de tomarte el típico vermut en Grado".

“Recuerdo también los momentos que pasaba con mis amigos los fines de semana, en Pepe el Bueno tomando sidras en la terraza, a ver quién bebía más. Sin duda algo que nunca olvidaré de mi juventud en Grado, es cuando jugaba en el Mosconia, nos daban un carnet para entrar gratis a la discoteca, los sábados íbamos al Maracaná, aquello para mí y todos mis compañeros era algo "superstar", porque llegabas allí enseñabas el carnet y no tenias que guardar cola para entrar".

También recuerdo mucho todas las tardes cuando iba a la biblioteca  a ver los comics de Asterix y Obelix y Lucky Luck.

Tengo muy buenos recuerdos también de mi etapa escolar en Grado, estudié en el Colegio Público Bernardo Gurdiel y en el Instituto Cesar Rodríguez.

Borja no se considera como la mayoría de Moscones por el Mundo como un asiduo por el verano de la Playa del Aguilar, al respecto nos dice “Yo los veranos cuando estaba en Grado, los pasaba en San Pedro de Bocamar, cerca de Cudillero, pero si por el verano en Grado recuerdo los viajes que hacía con los amigos en bicicleta hasta el bailache, donde íbamos para tomar sidras.

 También me tocó bañarme bastante en la piscina de Grado, como no los guateques del Mayjeco, ¡nos lo pasábamos de miedo! y los intercambios escolares entre colegios de Grado y de Concarneau (Francia) en mi casa siempre había Franceses y nosotros, yo y mi otro hermano y hermana, tuvimos la ocasión de ir también a sus casas en Francia, fueron de las mejores experiencias vividas en Grado”.

“Grado para mí lo es todo, son mis raíces, donde me crie y por lo tanto, Grado siempre va conmigo bien a dentro, me acuerdo de la gente y como digo yo siempre que estas fuera, te vuelves más Asturiano todavía, en este caso más Moscón”.

Otra de las cosas que más echa en falta Borja de Grado y de Asturias es la comida, esto comentó al respecto, “La comida y las sidras, sobre todo las berzas, en el tiempo que estuve en Inglaterra e Irlanda fué imposible encontrarlas, ahora aquí en Brasil si hay berzas pero me falta la morcilla, aquí no las hay. Encuentro algún chorizo y con eso hago algunos potajes, por eso que cuando vengo a Grado abastezco la despensa, y me voy con las maletas llenas de productos Asturianos".

“Aquí en Brasil llevo ya uno año y cuatro meses muy contentos pero con mucho calor intente encontrar un trabajo de la área financiera como en Irlanda pero fue imposible por temas de visados, yo en teoría estoy legal aquí porque estoy casado pero por temas burocráticos, estoy esperando por los papeles finales.”

“Ahora estoy dando clases de español e inglés en Brasil, en varias empresas a ejecutivos. En este sentido es más interesante porque aprendes tu de ellos, y ellos de mí.” Sobre la vida en Brasil Borja dice sentirse muy agusto, nos hace una comparación “En Grao cuando vengo las distancias aquí son mínimas, salgo de casa y en dos minutos llego a todos los sitios que quiero y en Brasil solo para salir de mi calle me lleva tres minutos, son muchos edificios, mucha gente, mucho tráfico, etc. . . “

Para Borja, en su etapa de vida por Europa, lo que más le costó llevar fue el adaptarse al cambio de vida y ciudad, al respecto nos comenta “El pasar de Grao a Londres fue bastante difícil, porque venía de una ciudad pequeñita como Grado a otra enorme, con otro idioma, otra cultura, etc... pero también me paso igual cuando me fui de Londres a Irlanda, venía de Londres, muy grande; a Irlanda, todo lo contario, bien pequeñita".

Borja nos cuenta, que en Brasil también tiene algún problema, “solo por ser extranjero piensan que vienes con millones de Euros y a veces quieres comprar alguna cosa y piensas en si te estarán timando, por eso, a veces, no es nada fácil la vida para el extranjero aquí".

 Por su parte la guapisima y encantadora mujer de Borja, Lilian, que por cierto hizo sus pinitos como actriz en alguna telenovela y también como modelo para anuncios en tv de Irlanda, se siente muy identificada con Grado y sus gentes, esto nos cuenta, “desde que estamos juntos, he venido ya hasta siete veces con Borja a Grado, es una ciudad muy bonita, tranquila, la gente aquí es muy amable, cosa que en Sao Paulo no es así. Allí la gente va a su aire, estoy encantada de cómo me tratan y reciben cuando vengo a Grado, la gente muy bien vestida y  la ciudad más organizada.”

A Lilian  le encanta la libertad cuando ve a los niños jugar sin ningún tipo de peligro por los parques de Grado, cosa que en Brasil no es así.