José María aunque nació en
Fuejo (Grado), donde vivió hasta los 19 años, se siente Moscón por
los cuatro costados ya que en nuestra villa se casó, trabajó e hizo su vida.Aquí se casó con una preciosa Moscona llamada Julia Rosa, con la que tubo dos hijos. Leer más.
Se siente un hombre afortunado por librarse de la guerra “ gracias a mi madre que le fue a llorar al cura y me metió a
trabajar en la fábrica de armas, de
esta manera muchos Moscones y Asturianos, nos libramos de ir a la guerra.
Llegué a Grado con 24 años, justo un año después de licenciarme
en el año 1.943, después de pasar cinco años en el servicio militar.
Primero viví en la Ferrería y ahora llevo 20 años en la C/Curato, aquí conocí a mi mujer Julia Rosa, con la que me casé y me quedé hasta ahora, con 90 años que tengo.
Antes de ir para la mili
trabajé en Trubia dos años, luego cuando terminé la mili volví a Trubia para trabajar, pero la dejé en el
año1.953 porque no era rentable”no se ganaba casi nada, entre ganando 6 pesetas al día y lo que ahorraba, era para pagar el tren todos los días”. Durante diez años, trabajé
como tornero en el taller de proyectiles, también haciendo cascos para
los soldados, haciendo vainas para los proyectiles, etc.…
Luego pase a trabajar en Grado con Manolo en el
conocido negocio de accesorios "Las Dos Vías"en el año 1.953, donde estuve 32 años hasta que me jubile, hace ya 25 años.
Hablando de los tiempos de antes nos dice que “ la vida
diaria de los hombres en Grado era trabajar
y andar por los chigres (tabernas) ” Grado
era un pueblin muy chigrero y vicioso, refiriéndose José María , a los
chigres y los tuburcios de mujeres que había antes de la guerra en Grado ” recuerdo como anécdotas ” cuando venían a vender los
gochos al mercado, el dinero que ganaban lo gastaban todo en el famoso “ MALECÓN” con las mujeres” .
Hecho de menos,
aquellas grandes partidas que se jugaban
en todos los chigres de Grado, ahora esa tradición casi se acabó. Como anécdotas recuerda que “antes en la venta de jamones
los que los vendían, lo hacían para
comprar otras cosas como tocín, para que
supliera mas, ahora directamente la gente los compran para comerlo”.
Antes las casas en Grado era un probatura casi todas carecían
de váteres y teníamos que hacer
nuestras necesidades en curripos, las casas
eran todas de planta baja, hoy en día Grao
creció como cinco veces.
Antes se pasaba mucha
hambre, las fabricas en Grado se limitaban a la fabrica de zapatillas la Moscona, donde trabajaban apenas
cuatro mujeres antes de la guerra, refiriéndose
a la situación del paro que vive ahora España
José María dice “ paro había
antes, lo que pasa que antes no había oficina de empleo y solo, lo sabían los
padres que tenían en sus casas 3 o 4
hijos sin trabajar” .
Antes recuerda que era difícil poder trabajar porque los que
tenían alguna fabrica solo metían a la familia, para no pagar a ningún obrero, podían meter a uno como máximo dos
empleados. En Grado comenta José María " abundaban los talleres de carpintería y ebanistería".
Lo peor que se
llevaba en esos años, era la dictadura y el racionamiento al que estaba sometió Grado, Asturias y España, sobretodo desde el 38, hasta el años 50 recuerdo "nos daban unas cartillas de
racionamiento al mes, lo que te correspondía
andabas muerto de hambre muchas veces, no había comida ni
para los soldaos, recuerdo que un litro
de aceite costaba 100 pesetas".
Hablando de Grado Jose María nos comenta También tiene malos recuerdos de la dictadura, a la que
estaba sometida Grado, Asturias y España, no podías protestar por nada porque
sino, te mandaban a la cárcel.
"Recuerdo las largas caminatas que nos metíamos, desde Fuejo para venir a Grado a los bailes y la romería, llegábamos
caminando hasta Vega De Anzo, sin comer y
sin nada porque no teníamos ni un duro,
para comer un bocadillo".
Luego cogíamos el tren hasta Grado, a
la vuelta nos encontrábamos las pandillas en el puente de Peñaflor, allí unos iban
para Cuero, Murias y otros para Fuejo, mientras para regresar, teníamos que ir andando hasta Fuejo, porque de noche ya no había trenes.
José María recuerda sobretodo, los grandes bailes que había
en “LA CHABOLA” en aquellos años era lo mejor de Grado, ubicado en Llantrales se hacían unos grandes bailes, tocaban grandes orquestas, como la Sycora Boys cuando estaba en pleno apogeo, no existía todavía el famoso Mayjeco.
Luego empezó el Tarrazo, recuerdo que tenía un lagar muy grande
en la parte de abajo y arriba un salón para bailar, los bailes empezaban muy
temprano a las tres y duraban, hasta las 10 de la noche solo los domingos. Luego en el Cangués
todos los jueves había bailes, después fue cuando empezó el Mayjeco pasando a concentrarse toda la gente allí.
José María se acuerda también de los famosos “Árbitros Municipales”
se dedicaban a controlar las mercancías que llevabas cuando ibas a comprar, si llevabas productos como: vino,
licores, tenias que pagar impuestos, era
la misión que hacían estos empleados, del
ayuntamiento de Grado.