Las obras tienen un importe de unos 314.000€
La
segunda fase continuará con la construcción de nichos y la mejora en
los pasillos del camposanto, unas obras por las que los vecinos reclamaban desde hace años, los cuales decían estaban en "un total abandono".
El
proyecto incluye también un espacio dedicado a la Memoria Histórica para albergar los restos de los
fusilados de las fosas comunes.
El objetivo del Ayuntamiento de Grado con estas reformas es acabar por un lado con
los problemas de humedades e inundaciones, frecuentes en el cementerio
municipal.
Juan Carlos Sierra, el arquitecto que realizó
el proyecto explicó que se divide en tres ejes.
Por un lado, es preciso actuar «en todas las calles, tanto a nivel de
pavimentación como de drenaje y evacuación de aguas pluviales»,
urbanizando, para evitar los problemas actuales.
También, se ha de
proceder a «prolongar el eje central para comunicarlo con la zona
norte», de forma que se facilite la expansión futura de tumbas y nichos.
La
tercera pata de la remodelación es una plaza cubierta en la zona de
entrada, en la que habrá «una zona para estar» con bancos, «otra zona de
columbarios y un monumento a los represaliados del franquismo, para
dignificar la Memoria Histórica y que a su vez en un futuro puede servir
de zona de osario», a fin de que, cuando se produzcan exhumaciones y
las familias lo deseen, o aparezcan cuerpos que nadie reclame, posean
«un sitio digno en el cementerio municipal».
Este último espacio
consistirá en «un pequeño talud verde con pavimento de mármol blanco y
una serie de cicatrices con chapas de acero cortén», simbolizando las
«cicatrices sin curar» de la guerra civil.